La Administración y los estudios Política Educativa son campos en los cuales la relación entre teoría y práctica es dialógica. Esta es la razón por la que en mis cursos incorporo elementos de las ciencias sociales comparadas, historia social, teoría educativa e investigación, combinados con la consideración de problemas fundamentales, tales como las reformas educativas, que combinan conocimientos teóricos y profesionales con la complejidad de la práctica. Así, mis clases intentan ayudar a los estudiantes a obtener una apreciación de la complementariedad de la teoría y la practica en nuestro campo, y cómo los esfuerzos más prometedores por mejorar la calidad de la educación se benefician desde la integración de comprensiones teóricas con aplicaciones prácticas.

Esta es también mi filosofía en mi condición de Asesor Académico. Considero que los estudiantes que buscan hacer carrera como líderes educativos pueden beneficiarse mejor de nuestro programa si emplean su tiempo para desarrollar tres elementos importantes. Primero, deben adquirir una base de conocimientos que les permitan entender las fuerzas sociales, políticas y económicas que afectan a las organizaciones educativas. Segundo, deben perfeccionar sus habilidades para interrogar, analizar y desarrollar soluciones creativas a problemas políticos y administrativos. Finalmente, deben desarrollar una aptitud para tomar decisiones apropiadas ante la ambigüedad y el conflicto.

Para nuestros estudiantes que buscan desempeñarse como académicos o analistas, intento proporcionar elementos similares. Considero que es importante que estos tipos de estudiante adquieran las herramientas conceptuales y metodológicas esenciales para que puedan cumplir con eficacia su rol como investigadores o analistas de políticas educativas. Estos alumnos también deben comprender que un buen cuestionamiento en investigación educativa contribuye a nuestra base de conocimientos como científicos sociales, así como también contribuye al debate público sobre educación de tal forma que ayuda a mejorar la política y práctica educativa.